PASCUA, EL TRIUNFO DE LA VIDA

" Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía este tiempo lo más que pudiera. Posiblemente no diría todo lo que pienso pero sí pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más: entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen y despertaría cuando los demás duermen" (Gabriel García Márquez)


Son palabras entrañables. Palabras que reflejan un acto de profunda confianza en la vida.
Y esto es precisamente lo que celebramos en PASCUA. El TRIUNFO DE LA VIDA.Nuestro Dios es no es un Dios de muerte, sino un Dios de vida. Por eso resucita a Jesús, que muere por ser fiel a un proyecto de vida, a un proyecto de amor. Y Dios interviene, no puede permitir que el mal triunfe, que el odio y la violencia se imponga.Por eso lo resucita.

Y ésta ha de ser nuestra misión: APOSTAR POR LA VIDA, por todo aquello que une, por todo aquello que es genuino, por aquello que nos hace crecer como personas, que nos empuja a luchar por un mundo más justo, más fraterno. Por una sociedad en la que todos tengamos sitio. Por un mundo donde el AMOR se imponga en cada actuación.

Este es el grito pascual: ¡RESUCITÓ, ALELUYA!

Pongamos VIDA en todo lo que hagamos y seamos portadores de la alegría pascual en cada rincón de nuestro mundo.

¡FELIZ PASCUA!